Mi
abuela es una mujer guapa, simpática e inteligente. Siempre ha
ayudado a los demás y ha estado cargo de sus nietos e hijos. Ella ha
sido una mujer muy fuerte debido a que ha tenido un cáncer y una
embolia, la muerte de su marido, etc. La admiro mucho como mujer. De
mayor me gustaría ser como ella. Me encanta estar con ella porque
está siempre riendo y alegre, y por eso he decidido hacerle esta
entrevista:
C: Yaya,
¿te puedo hacer una pregunta?
Y: Venga,
a ver, ¿qué me vas a decir?
C: ¿Qué
día naciste?
Y: El
24 de diciembre de 1936.
C: ¿Cómo
fue tu infancia?
Y: Fue
buena, fui al colegio y tenía a mis amigas, con las que me lo pasaba
muy bien.
C: ¿Cuántos
hermanos tenías?
Y: 9
hermanos, pero solo he conocido a 6, murieron 3.
C: ¿Cómo
viviste la Guerra Civil?
Y:
Cómo la iba a vivir, ¡si nací en el 36! Tenía 3 años y no me
acuerdo de nada. Solo me acuerdo de un refugio que había que
hicieron para que se metiera la gente. El refugio iba hacia la casa
del tío Sebastián.
C:
¿Qué querías ser de mayor?
Y:
Quería la vocación de monja, pero no la tuve, iba con Angelita
y la prima Victoriana a rezarle a la Virgen de la Peña para que
tuviéramos la vocación.
C:
¿Por qué dejaste de querer ser monja?
Y:
Porque empezó a quererme el abuelo Francisco y nos enamoramos.
C:
¿Cuándo os casasteis?
Y:
Nos casamos el 13 de noviembre de 1961.
C:
¿Cuántos hijos tuvisteis?
Y:
3 varones y una niña.
C:
¿En qué trabajaba el abuelo Francisco?
Y:
En el campo con el tractor.
C:
¿Cómo era el abuelo Francisco?
Y:
Cómo iba a ser, ¡pues bueno y trabajador!
C:
¿Alguna vez has estado muy enferma?
Y:
Sí, una vez me salvé de milagro.
C:
¿Qué te pasó?
Y:
Me dio una embolia y me puse malísima.
C:
¿Cómo de encuentras ahora?
Y:
Yo ahora mismo estoy muy bien, aquí sentadita en el sofá.
C:
¿Cuánto me quieres?
Y:
¡Muchííííííííííííííííííííííííííííísimo!